martes, 4 de septiembre de 2012

VIOLENCIA


Foto de: http://www.doctormacro.com
 ¿Hasta cuándo lo visitarás?

A la espera del desastre, hundido en el miedo, fue protagonista y testigo, una legión obrando en él. Nacida de aquel abismo, al final, le dio calma y le quitó esperanza. 

¿De qué sueño viniste a conformarte?, no fue ajeno a tu conformación su anhelo.

martes, 14 de agosto de 2012

ACOSADOR

Foto de: http://www.doctormacro.com
No podría esperar más de la gente, un par de aplausos ante lo extraordinario y la más insultante crítica e incluso el ataque ante la equivocación. No esperaría más de mí mismo, aunque a veces me autoexcluya soberbiamente.

Decir que Francoise la amaba sería exagerado, solo se posaba a admirarla, con “admiración profunda”. Era su mejor profesora hasta entonces, “la dama”, le decían, era una mujer exuberante a pesar de vestir tan clásica y sencilla como cualquier profesora, no cabía duda de su hermosura, pero más de su inteligencia, el pequeño niño la idolatraba sin remedio, cuatro años clave en su vida (de los doce a los quince), estuvo en sus clases.

Las Ciencias Sociales se convirtieron en una obsesión para él, logró varios reconocimientos, el recuerdo de su maestra adorada lo seguía, aquella frase: “carpe diem”. No la olvidó, fue intenso para todo, aprendió muchas cosas, él las resumía en “enamorar y pelear”, la vida le redujo en buen grado sus ínfulas pero su autoconfianza no decayó nunca, “podía partir la historia como Nietzche, podía relativizar el tiempo como Einstein”.

Se encontró con ella, Alicia, la supo llevar hasta conquistarla, desde que la conoció supo que debía estar con ella siempre, amaba a “la dama” demasiado. Los años dejaron ver lo que la ilusión no pudo, una dama de cincuenta y tres años cambiaría mucho, la edad parece precipitarse en ciertos años de nuestra existencia, simplemente la abandonó.

El peor daño es el que se hace el ser menos dañino, tanto le rogó, las cartas de niño, de adolescente, las visitas inesperadas de adulto, tantos regalos y declaraciones. El sentir algo “inexplicable” era su forma de cautivarla,  precisamente eso le llevó a no poder explicarse ante ella para terminar, una sonrisa y el mirar de costado fue su contestación. Nadie le perdonó eso, ¿es peor el “inconsecuente” que el criminal?, debe serlo, el segundo puede ser un genio, mientras el primero solo un tonto. 

¿Quién reivindicaría el honor de la “consecuencia”, más aún, de la causa / efecto? ¿Un hijo, un sobrino, un amigo, un transeúnte cualquiera, un callejón oscuro, uno solo de ellos o todos en colaboración?; más aún cuando “la dama” cayó inerte pocos días después del fatal “desencuentro”, la venganza se pedía sola, pedía a Francoise.
Inspirado en “Un hombre muerto a puntapiés” de Pablo Palacio

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Dioniso






Mi vida, repetición interminable, formas precisas de la experiencia
conteniendo imperfectos anhelos, para mí termina y empieza
la cacería, mi fuerza, mi muerte, aquel gozo, invierno primavera
humano el delirio comparto, a la sombra la verdad surgiera.

Maldecidas son las ninfas, dicen nunca ilusas pecaron
descansarán sin culpa aliviadas, sin pecado escarmentaron.

Lenguaje perverso el del arpa, la locura persigue en mi morada
con la cosecha resuenan los aulós, corre el ánima desencadenada
Dioniso celebra siempre, celebrara vivir siempre por vez primera
ah, si  lo imposible fuera planeado y lo posible suerte/destreza fuera.

Un homenaje a James Dean, quien muriera un 30 de septiembre de 1955

martes, 23 de agosto de 2011

EQUILIBRIO

Foto de: http://www.doctormacro.com

No es un cuento, simplemente sucedió. Siempre andaba sin dinero, siempre con los centavos justos, a veces sin saber cómo llegar a casa… Aquella vez cruzaba ese puente hacia la parada del bus, la mendiga en medio del camino, le di una moneda de diez centavos dudando si la necesitaba o si le serviría, no sé por qué, solo porque al mirar a esa mujer necesitaba dársela. Caí en cuenta, mientras bajaba, de que apenas tenía el pasaje justo y me faltaría exactamente lo que regalé, me sentí tan tonto, meditaba cabizbajo cómo iba a pedir caridad yo mismo por tan poco, pero al final del puente, bajo el último escalón, brillaba casi imperceptible precisamente esa moneda, ¿la lanzaría la humilde viejita al verme más pobre que ella, o solo en protesta por su escaso valor?, era posible, pero hubiera necesitado mucha puntería... Recordé todo mientras miraba por la ventana de la oficina, hoy todo me salió mal y no encuentro solución, espero haber regalado más monedas.

miércoles, 10 de agosto de 2011

PARA MI CIUDAD

   Foto de: Bernai Velarde / http://www.flickr.com/photos/bernai-velarde

Hoy se conmemora en el Ecuador y en Quito la revolución que desencadenó en el establecimiento de la primera Junta de Gobierno  Autónoma de América, el 10 de Agosto de 1809, al año siguiente, el 2 de Agosto de 1810, varios de los integrantes de aquella junta y muchos otros rebeldes fueron asesinados por las tropas españolas. En 1830, Ecuador ya era una república independiente

Escribí los siguientes cuentos para un concurso sobre relatos urbanos, que sirvan en esta ocasión para honrar a mi ciudad en un día tan importante.

El cielo de Quito
Un día muy soleado alguien maldijo al sol por quemarlo tanto, entonces Dios hizo llover tenuemente, volvió a quejarse alguien más por haberse mojado, Dios detuvo la lluvia pero dejó algunas nubes negras en el cielo para que no molestara el calor. Al contemplar aquello, varias personas se lamentaron aduciendo lo feo del cielo… como un gran trueno se escuchó la voz de Dios: ¡Sea de ahora en adelante el cielo de Quito como las quiteñas!, que no se decida, que lo mismo resplandezca que llore, que hiele la sangre o que sofoque, pero que siempre admiren su belleza.

La Adoración
¿Adoración? Quién sabe más que el quiteño de adorar… las procesiones, las serenatas, las imágenes y las estatuas. La luna, el sol, los padres, los hijos, el equipo del corazón… y esa mujer… que nunca nos amo.

Existen los Fantasmas
Dentro de su casa, frente a la pantalla, el mismo universo aparece completo, los viajes al centro de la tierra y al fin del cosmos son posibles, es presidente y mendigo, monstruo y héroe, fontanero y pandillero, futbolista y guitarrista, empresario, padre, abuelo… pero hijo no, porque en su cuarto es otro… afuera, es solo un fantasma que quiere regresar a su paraíso. Hay varios fantasmas deambulando por la ciudad ahora, llegando del colegio, de la escuela y de aquellas guarderías para adultos.

El Machángara
Viejo me dicen y aún corro y canto, viejo me dicen desde hace tanto… ¿pero quién puede decirse joven en verdad?, he visto niños amargados, muchachos descarriados, adultos desalmados, pero nunca mi vida han secado. Yo seguiré andando, conmigo sus despojos llevando.

lunes, 25 de julio de 2011

PUDE HABLARLE

Foto de: http://www.doctormacro.com


Oye Isabel, óyeme en la radio, en la tele, léeme en los libros de tus maravillosas hijas, las que escriben, ¿me recuerdas?… ese chico… no, ese chico no era de tu clase, ¿y te acuerdas de él?, claro que no, te fuiste del país hace mucho, ¡era él!, soy yo. Da igual, es linda tu casa, tu familia, nada ni nadie les hace falta.
Soledad se llamaba, también se sentaba allí, cerca de ti, cuando la vi por primera vez… no fue diferente, no la merecía tampoco, pero aceptó todo… viviendo en ese cuarto despintado y llevando a todos lados mi mochila mugrosa, nunca se quejó de nada. Lo juro, soy un buen padre al fin y mi obra lleva tu nombre, porque la escribí solo pensando en ti. Ella, sin embargo, se lleva todo, incluso mis sentimientos porque los sabe mejor que yo, incluso esta nota la corrigió como tantas notas antes… para no dejarte ni eso, simplemente porque se lo merece, ¿no crees?, sí, sé que sí, estás de acuerdo, porque me oyes, porque me ves, porque me lees imaginada, sin importar cuánto desee tenerte en verdad, aún con el desprecio en tus ojos y tu incomodidad ante mi presencia  … y a ella le encanta todo esto por esa razón, porque ahora menos que nunca puedo hacer realidad mi deseo, pero se lo digo en esta nota y en su cara: te detesto Soledad, por amarme y por odiarla, por no dejarme y por quedarte con todo dentro.

viernes, 15 de julio de 2011

SOÑAR

Foto de: http://www.doctormacro.com
Solía soñar, despierto, dormido, qué más da. Con amigos eternos, con mujeres perfectas, con fortunas inmediatas, soñaba y anhelaba; mientras tanto… todo pasaba, porque tenía que pasar, porque nada espera.

jueves, 14 de julio de 2011

EN SERIE

Foto de: http://www.doctormacro.com

Decían en la radio: “Encontraron otra mujer decapitada, aún no existen indicios sobre la identidad del homicida…”. En la oficina, comentaban el hecho mientras trabajaban, la aterrada secretaria y su amiga, se preguntaban el porqué de tal brutalidad, reían tíbiamente para sentirse seguras (parecían reír siempre), de pronto, irrumpió tras ellas una agitada pero familiar voz: “Hay personas que soportan demasiado, un buen día explotan, es mejor ser un malo listo que un bueno tonto…”

martes, 12 de julio de 2011

¿ERAS ASÍ?

Foto de: http://www.doctormacro.com

Esa hermosa mujer solía ser muy cruel, había hecho una gran fortuna, era temida y respetada, claro, tal como se teme y respeta en sociedad. Cuando veía a alguien necesitado le gritaba: “bien merecido por descuidado, por no pensar en el porvenir...” luego, con media sonrisa, extrañamente susurraba: “pero para algo se trabaja, para algo se sueña…” según ella se debía vivir para el futuro y no para el presente, soñar la realidad y no vivir los sueños; soñar despierto el ser buena persona...  o el ser querido.

viernes, 8 de julio de 2011

Cuando conseguí mi primer trabajo fijo


Foto de: http://www.photoree.com
 Dormía vencido sin remedio, cansado, y al cerrar los ojos sentía la oscuridad apoderándose de todo y se veía, podía verse cubierto en ella, sintiendo perderse al cerrar los ojos, todo pareció ocurrir en un parpadeo, con el abrir de sus ojos luego todo se encendía, aterrado veía como la luz del sol caía como castigo en él, quemando todo con rayos que enfatizaban la luz de manera monstruosa, solo sentía que era de la forma precisa en la cual Dios le reprochaba su desidia en la vida… habían pasado ya diez años entre noche y día, en aquel parpadeo.